★ Baja porosidad, Alta densidad aparente.
★ Buena resistencia al aplastamiento en frío.
★ Alta refractariedad bajo carga.
★ Alta resistencia mecánica.
★ Buena resistencia a la erosión.
Ladrillo refractario denso de baja porosidad. Diseñado para aplicaciones versátiles de alta temperatura, estos ladrillos proporcionan un aislamiento térmico confiable e integridad estructural en industrias como fundiciones, acerías, fabricación de vidrio, producción de cerámica, procesamiento químico, generación de energía, incineración de residuos, extracción de minerales y fabricación de piezas de automoción. Su matriz densa y no porosa soporta calor extremo, ciclos térmicos y exposición química en hornos, reactores y sistemas de escape. Agilizan la instalación en revestimientos de calderas y estructuras refractarias, a la vez que promueven operaciones energéticamente eficientes. Los ladrillos refractarios densos y de baja porosidad, ecológicos y resistentes a la corrosión, ofrecen soluciones sustentables para sectores que requieren una gestión robusta del calor, desde la fundición de aluminio hasta el procesamiento petroquímico y la ingeniería ambiental, garantizando un rendimiento constante en entornos hostiles de metal fundido y altas temperaturas.