Los accesorios refractarios para hornos son un componente esencial en las industrias de alta temperatura. Entre los materiales más comunes se encuentran el carburo de silicio (SiC), la alúmina, la mullita y la cordierita, seleccionados por sus propiedades como resistencia al calor, resistencia a la corrosión, baja expansión térmica o ligereza. Entre los tipos principales se encuentran los postes (soporte vertical), los estantes (soporte horizontal), los depósitos (aislamiento de la contaminación), las placas de empuje (transporte del producto) y las placas de asentamiento (sujeción directa de la pieza). Estos componentes se utilizan ampliamente en la sinterización de cerámica, vidrio y electrónica, protegiendo los productos del calor extremo y mejorando la eficiencia energética mediante un diseño optimizado del horno, lo que garantiza la fiabilidad del proceso y la calidad del producto.



Los accesorios para hornos cumplen diversas funciones cruciales durante el proceso de cocción. Principalmente, incluyen los siguientes aspectos:
Soporte y fijación: Se utilizan accesorios como pilares y soportes para sostener los muebles del horno y los elementos que se están cociendo, asegurando su correcta posición dentro del horno. Esto evita que se derrumben debido a la deformación por altas temperaturas o a las fuerzas gravitacionales, garantizando así la estabilidad y seguridad del proceso de cocción.
Conexión y fijación: Las abrazaderas, pernos y otros accesorios de conexión permiten unir firmemente los diferentes componentes del mueble del horno, lo que proporciona estabilidad a toda su estructura. Resisten las tensiones térmicas y mecánicas del entorno de alta temperatura del horno, evitando el aflojamiento o desprendimiento de piezas que, de otro modo, podrían afectar el efecto de cocción.
Ajuste y posicionamiento: Las cuñas de posicionamiento, los bloques de ajuste y otros accesorios similares permiten modificar con precisión la separación, los ángulos y las posiciones entre los componentes del mobiliario del horno. Esto garantiza que los elementos que se hornean se calienten uniformemente en el horno, optimizando la transferencia de calor y la distribución del flujo de aire, y mejorando la calidad y la consistencia de los productos horneados.
Sellado y protección: Los anillos de sellado, los deflectores de fuego y otros accesorios sellarán el espacio del horno. Previenen las fugas de aire caliente, reduciendo la pérdida de calor y, al mismo tiempo, bloquean la entrada de impurezas externas y aire al horno. Esto evita la contaminación u oxidación de los elementos cocidos, creando un ambiente estable y puro para el proceso de cocción.
Transferencia de calor auxiliar: Algunos accesorios para hornos con excelente conductividad térmica, como placas conductoras de calor y varillas de transferencia de calor, pueden ayudar a guiar y distribuir uniformemente el calor. Mejoran la uniformidad de la temperatura dentro del horno, permitiendo que todas las partes del objeto que se está cociendo reciban un calor suficiente y uniforme, mejorando así la calidad de la cocción y minimizando los defectos.
Protección de los muebles y productos del horno: Por ejemplo, los revestimientos, las almohadillas protectoras y otros accesorios para los muebles del horno pueden formar una capa aislante entre el mueble y los objetos que se están horneando. Esto evita el contacto directo entre ambos, evitando que los productos se adhieran al mueble y protegiéndolo de la erosión por altas temperaturas y la corrosión química, prolongando así su vida útil.